Este fin de semana algo ha cambiado en mí, no sé que puede ser, pero creo que sé por lo que es. Creo que desde que volví de vacaciones he visto mí vida carente de sentido, sin emociones importantes, una rutina constante y poco inspirada.
No os equivoquéis, no todo en mi vida es aburrido e insípido. Tengo unos compis de piso cojonudo e insuperables con los que me paso casi todo el día riendo entre gracias y burradas, simplemente son los mejores. Además gracias a SoMa conozco a los de Coslada que me caen muy bien y cuando los veo me lo paso de PM al igual que me pasa cuando veo a "Diego Diego" o a mis hermanos.
Pero pese a esto, noto que tengo un vacío que los cubatas ya no me llenan y que el humo de los bares ya no tranquiliza mis ganas de algo mas.
Ya que mi vida no cambia por si sola, tendré que cambiar yo. Ayer note que estaba mutando. Era otro aburridísimo domingo en el cual ni siquiera salí de casa, no me esperaba nada fuera, en la calle. Noto como hoy tengo mas energía que ayer, mas ganas y no sé porque.
¿Quizás ya me canse de aguantar?
Solo sé que estoy cambiando, quizás a peor, no sé... Solo espero que mientras voy mutando y encontrando me de nuevo, sepáis los que estáis cerca de mí, que cuando termine la transformación seré mejor persona que la que soy hoy, aguantarme un poco y darme los toques de atención que me tengáis que dar. Lo sé, hay momentos en los que soy un autentico gilipollas.
Tengo que eliminar esos lados que no me gustan de mí y de mi ser, como mi forma de actuar en ciertas ocasiones. Menos cabrón y más inteligente, con dos dedos de frente.
Para empezar el cambio, paso de encerrarme en casa mas de lo necesario. El sábado me lo pase muy bien con SoMa y sus colegas Ernesto y Raúl. Eso es lo que me apetece, hablar con gente. Tener una conversación inteligente aunque no se hable de nada importante. Intercambiar conocimientos y pensamientos. Ser corregido por mentes más inteligentes que yo. ¿Que le voy a hacer? Me encanta aprender.
Desde hoy, quedo a disposición de cualquiera que quiera tomar un café.
¿Té apetece?